Conocé a Maurice: un canino talentoso que nació para compartir sus canciones con el mundo. Ya sea llenando el Palacio Garnier o deleitando a los peatones parisinos, la música es el lenguaje del amor de Maurice. Pero el tiempo y las cosas cambian, y cuando el mundo deja de prestar atención, esas notas fracasan...
Este trascendental viaje de un perro callejero, que combina el poder de la fuerza interior y el don de la amistad para llegar al verdadero autodescubrimiento, seguramente inspirará a jóvenes soñadores.

Mientras los lectores siguen a Maurice en los buenos y malos momentos, su historia muestra que hay luz al final del túnel e incluso cuando sentimos que estamos en nuestro punto más bajo, todavía tenemos el poder de contribuir significativamente al mundo.

Maurice es un personaje que ama lo que hace, y la alegría que obtiene al tocar música le permite apreciar las pequeñas cosas de la vida. Ya sea simplemente saludando a un vecino o deleitándose con el mundo que lo rodea, su personaje está presente y listo con una sonrisa, mostrando que si podemos encontrar dentro de nosotros mismos la capacidad de perseguir lo que amamos, lo que nos impulsa, podemos hacer el mundo un lugar más bello.
Cada página de este encantador libro ambientado en París está repleta de color y detalles para deleitar los ojos. Aunque es un perro que toca el acordeón, Maurice es un personaje que casi todos pueden reconocer en el mundo real, y cada escena nos recuerda cómo música como la de Maurice suena en las calles, parques, plazas y mercados de la ciudad. 
Inevitablemente en la vida hay momentos de soledad y tristeza. Esta historia reconforta a los lectores jóvenes mostrándoles que, incluso cuando nos sentimos solos y olvidados, siempre hay una audiencia y una comunidad que nos escuchará y aceptará. Lo único que tenemos que hacer es compartirnos con quienes nos rodean.